Los supervisores

lunes, 26 de septiembre de 2011

Groar

Ayer, luego de meses de desearlo con todas mis fuerzas, logré ir al Tigre. Digamos, no es como el esperado viaje a NY, pero parecía igual de inalcanzable dadas las circunstancias. No me gusta hacer cosas sola; si bien disfruto estando conmigo, prefiero compartir, ya sean colas de súper, la ida al laverrap, recitales, y escapaditas, todo es más copado si tenés a quien codear y decir "¿viste tal o cual cosa?". Y domingo a domingo se me caían los planes porque siempre la persona que se había comprometido a ir conmigo era raptada por ovnis, una secta macumbera, un cumpleaños o por la resaca de la noche anterior. Y así, domingo a domingo, yo me quedaba con las ganas de tener: un puff y sahumerios artesanales de ese puesto en el Puerto de frutos.
Pero luego de tanta vuelta, caras de culo y decepción, completé mi misión. Una de mis roomies se copó y fuimos. Sacamos fotos, tomamos sol, planeamos futuras visitas y esquivamos gringos y familias con conservadoras. El tema fue volver con los mamotretos (porque de desquite me compré un fiaca y un puff, ¡já!) en el 60, gracias al cual hice un tremebundo "city tour" de dos horas y media con mis engendros de goma espuma, tergopol y cuerina. Pero valió la pena, tengo cuarenta y nueve sahumerios (ya gasté uno), una planta de citronella que ahuyenta los bichos y otra de nosequé pero que es linda y mi living minimalista y verdeamarelo.
¡Ahora,  se vienen el canasto de mimbre, la lámpara de juncos y las cortinas de crochet!
                                                     
                                       



viernes, 23 de septiembre de 2011

Malas entendidas

"A buen entendedor, pocas palabras" dice el dicho. Bueno, yo creo que las mujeres no entendemos nada, y que por eso necesitamos que ustedes, bichitos del sexo opuesto, HABLEN. Sí señores, el gran problema de la batalla de los sexos se resolvería si todos ustedes se les diera por abrir la boca cuando hay algo, lo más mínimo que sea, para decir.

Ejemplo práctico:

Digamos que a Abelardo no le copan ni las películas románticas, ni tomar helado de dulce de leche, ni las novelas de crepúsculo, ni ir a tomar mate a la plaza (o tomar mate en absoluto), Sin Banderas, que detesta el fútbol o cualquier otra cosa. Abelardo conoce a Ramona y ella le revela que es harto fan de las cosas antes mencionadas, y él, con tal de levantársela, le cuenta que tiene un club de fans de los músicos (?), una intravenosa portátil de dicho helado, y un tatuaje de Arjona en la nalga derecha. Si el tema con dicha muchacha continúa, conocerá a amigas que le caigan mal, sabrá que aún está en contacto con sus exs, verá que ella escucha música de minita y ve pelis de minita y lee libros de minita, y cualquier otra cosa que sea del gusto de la señorita en cuestión, como dejar sus cremas en el baño, o el calzón colgado. Al cabo de unos meses, Abelardo, que ya se cansó de inventar lugares para ir en vez de a la cancha, o de bancarse la cara de ojete de la niña, se va a malcopar y va a empezar a gruñir, luego a zapatear y luego a vociferar que todo esto le rompe las pelotas. Por su parte, Ramona no va a entender nada, porque a ella él le dijo toda esa sarta de cosas que comprenden el chamuyo. Eventualmente, la relación se va a ir al carajo.

Ahora, ¿no es más sencillo hablar y decir la posta a la primera vez? ¿No nos evitamos dramas, estrés, etc., si en vez de inventar espejitos de colores, ABREN LA BOCA? Ojo, sé que es un tema que también complica a varias minas, pero si de estadísticas al voleo se trata, yo me juego a que son más datos sobre lo que nos copa o no los que damos las minas que los que ustedes pueden llegar a proporcionarnos.

O a lo mejor el secreto del éxito para nosotras, chicas, es dejar que buscar entender y volvernos maquinitas del "simiamor", bastante parecidas a las flacas de "Las mujeres perfectas" o a las gatos de la tele... ¿a ellas parece irles bastante bien no?  A mi tampoco me cierra... es más fácil hablar, aunque esto signifique que nos metan en el mote de brujas quejosas que con tanto éxito han colocado sobre nosotras. Mejor no...


Señores, somos malas entendidas. Hablen... ¡es gratis!


pd: lo de entendidas es adrede, aviso.







Dedicado a tauro que lo mira por sms.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Un pulmotor pa la Sé

Hoy el profesor de educación física se tomó el olivo y faltó, lo que dejó a mis educandos muy tristes porque no hay nada que les cope más a esos organismos robosantes de azúcar que correr, saltar, tirarse al piso, etc. Así que quien les tipea, que hace cosa de un año, desde que se pegara un emblemático porrazo en la costanera andando en rollers no ha vuelto a hacer ninguna clase de actividad física que no sea tipear, se le ocurrió sacarlos al patio y jugar a "La bruja de los colores" pero en inglés. Craso error. El patio de mi colegio es casi tan grande como una manzana y con lo que fumo, terminé más colorada que un tomate, persiguiendo gurisitos que corrían chochos de contentos a grito pelado, y a lo último me senté a la sombra y delegué la tarea brujística a uno de ellos.
Los duendes chochos, y a mi ahora me duele todo, pero fue un lindo festejo del día de la primavera, bastante más copado que hacerlos hacer un cartelito para el cuaderno.
Ah, y todo con lookete, porque como el orzuelo megalítico sigue estando, ando con las gafas onda Walker Texas Ranger incrustadas en la cara.

martes, 20 de septiembre de 2011

Ojo por ojo: la vendetta ocular

Se ve que al universo no le copó mucho que le lastimara la córnea a mi fan, o él imploró con todas sus fuerzas para que me pase algo similar, o simplemente la suerte tiene cara de hereje, pero la cuestión es que mi cara cobró cuentas conmigo y hoy amanecí con el ojo hinchado tamaño damasco. No recuerdo si soñe que me subía a un ring y me cagaba a trompadas la Tigresa, pero la cuestión es que tengo el orzuelo más enorme y doloroso de la historia y parezco la hermana alta de Quasimodo.
La cagada es que tengo que ir igual a la escuela y me da miedo que los chicos se asusten; así que veré si en este Hiroshima a escala que es mi pieza encuentro mis gafas (y que me las deje usar la dire, pero cuando me vea como estoy, creo que me va a obligar a incluirlas en mi uniforme hasta que se me vaya esta cosa).


Wish me luck!


...to be continued

sábado, 17 de septiembre de 2011

Agarrate


Una imagen vale más que mil palabras dicen.
Cada sábado que salimos juntas nos sentimos más y más así: ¡con toda la onda!
Mi buena amiga Lulú hizo una lista con boliches, bares, pubs, taperas, antros, de la A a la Z (sí, su TOC es un poco complicado, pero yo le sigo el carro por ser buena copilota y porque también soy una "enlistadora serial"). Hoy nos toca Asia de Cuba o Club Aráoz... veremos. 

Buen sábado gente.



viernes, 16 de septiembre de 2011

De regalos y gustos

Salvo que uno sea buen observador o conozca bien a una persona, elegir regalos es todo un tema. Si empezamos por los precios, podríamos decir que la cantidad de cariño no siempre es equivalente a la cantidad de dinero. Si vamos al tamaño, es mejor quedar bien con un imán para heladera que con un socotroco inservible que después nadie tiende dónde meter. Y sobre gustos está todo escrito y por eso mismo cuando a uno se le encarga elegir un regalo grupal, tiene que ser el emisario del buen ojo, porque sino quedan mal todos. Con respecto a eso último, quiero hablarles sobre mi regalo del día del maestro. En el colegio en el que laburo tienen por política hacer colecta en los grados y encargarle a una familia la compra del dichoso presente. He oído de historias tremebundas, como a una seño que le regalaron ropa para embarazada y la mujer tan sólo estaba gorda, o un saco de lana a una mujer que se pasa la vida gritando lo alérgica que es y dándole a la loratadina en clase.
Este año hubo de todo, pero en mi caso pasó lo de costumbre: equiparar altura con ancho. Me encajaron una remera talle XXL y una bandolera de "cuero ecológico", que es el nombre top del plástico, espantosa que con sólo mirarme cualquier persona con dos dedos de frente se daría cuenta que no usaría en la vida. Así que en el día de la fecha, nos dirigimos a una tienda que empieza con F con LulúlaRú a hacer el gran cambio. Grata fue mi sorpresa al descubrir que las menchadas que ligué valían mucho más de lo que pensaba (y que se comprueba una vez más que todas las grandes marcas hacen sus cosas en los mismos talleres en lo que compran las gentes del Eleven o La Salerosa), y que podría elegir cómodamente algo que me calce.
En medio de la recorrida, ligamos la presentación de un perfume y muestras gratis, una pulserita, sanguchitos de miga y jugo. Y el punto final de la chochera fue que me pude sacar las ganas de comprarme un perfume al que tenía entre ceja y ceja hace 5 años.
¿No era más fácil preguntarme qué me gusta? ¿No tenía más onda consultarle a los chicos? Me juego la cabeza que si los duendes educandos que tengo salían a comprar ellos no le pifeaban en nada.
Pero igual, gracias gurises: gracias a sus madres que compraron para ellas, tengo el perfume que tanto quería como suerte de regalo perfecto.


miércoles, 14 de septiembre de 2011

Chaque o Porqué no me duran los fans

Debido a mi talle XL, mis movimientos no son lo que digamos sutiles. Entonces digamos que ayer a la noche salí a cenar con uno de los fans que describiera antes. Y que luego de mucha risa y tragos llegó la cuenta... Y que a mi me gusta pagar la mitad. También digamos que el susodicho no largaba la bandejita de la cuenta y en medio del forcejeo allá fue mi dedo derechito a su ojo izquierdo. Y que terminamos en la guardia del Malbrán. Ahora yo tengo un fan menos y él tiene una úlcera en el ojo, dos tipos de gotitas diferentes e ibupirac cada 8 horas...

Soy un quemo...

lunes, 12 de septiembre de 2011

LulúLaRú y lo que queremos las mujeres (al menos nosotras dos)

Lulú la Ru(bia) es mi mejor amiga y copilota a nivel Capital Federal. Ambas dos somos solteras de estreno y marcamos la diferencia en la actitud que se toma frente a este nuevo estado. Mientras que yo me obstino en ser amiga y mantener el contacto cordial con mis ex, ella se dedica a tacharlos por considerarlo menos nocivo. Además, Lulú tiene un ex novio que es ahora su stalker oficial y otro al que stalkearía, cuando yo hago eso de todas formas sin que me ande persiguiendo nadie. Pero también, Lulú es una Modelito (especímenes que ya fueran descritos en este blog) y yo una Siam, por lo que creo que su soltería va a durar lo que un pedo en una canasta, mientras que la mía ya anda tramitando la residencia y hasta se compró un lote.
Por lo explicado arriba, Lulú y yo andamos un poco monotemáticas en nuestras charlas últimamente, y el tema recurrente son los flacos, en cualquiera de sus facetas. Una de las conclusiones a las que hemos llegado en el día de la fecha es la siguiente:

"O sea, el tema no es que no te dé bola nadie, si no que el que te gusta no te dé bola (ya sean uno, tres o veinte, no vamos a hacernos las exquisitas ahora) y que aquellos que gustaban de vos y no les dabas ni les darías ni la hora, no lo hagan más... ahí entra el factor "música triste para sentirse peor" y terminamos de cagar la fruta".

Explicación más amplia: las chicas queremos cuando menos un fan. Alguien que por más que sepas que no va con vos te ayude a lustrar un toque el ego y a esperar que pase la malaria.




Edit: Lulú sufrió un lavado de cerebro y ya tiene blog propio. La pueden leer acá: http://lulularu.blogspot.com



sábado, 10 de septiembre de 2011

Un rapto de desenfreno juvenil

Creo ya haber establecido que yo no salgo, a mí me sacan. Como al perro de departamento, mis compinches me ponen una correíta, y si bien muchas veces logro safarme a fuerza de mordiscones y de tirarme al piso, hay otras tantas en las que me agarran cansada o de buen talante, y cumplen con su cometido.
Ayer fue una de esas ocasiones. Con mi amiga LulúlaRú (de quien ya les hablaré en otra ocasión) fuimos a un coso que se llama Spanglish, que es un evento en el cual conoces a gente de Extranjia (de donde, como sabrán, provienen todos los extranjeros), y hablás cinco minutos en castellano y cinco en inglés, y se van rotando las mesas. La premisa es "ser bilingüe" luego de participar, pero la papa del asunto es que conocés gente y, quien te dice, por ahí terminás teniendo doble nacionalidad. La cuestión es que fuimos y conocimos a clones de personajes de series y películas que nos gustan, a saber, un suizo igualito a Pippin, un argentinito calco de Daniel de GossipGirl (con quien comparte el nombre) y al gemelo perdido de Wolowitz. Pero bueno, nuestra meta era encontrar a los dos gemelos perdidos de Eric Northman (y digo dos, porque si es sólo uno se arma) que no fueron. Luego de ir a cenar acabado el evento, regresamos a mi cueva y dado que la noche estaba tan linda, fui yo (sí señores lectores, YO) quien propuso salir y terminamos con una de mis roomates en Liquid bailando cumbia de antaño y rechazando propuestas (las chicas, a mi no me saca ni el loro) dado que era una "salida de amigas".
Amanecí a la una de la tarde, bastante hecha flecos pero contenta.
¿A que viene el cuentito? A que cada tanto me gusta contarle cosas a ustedes que no sean quejas. Y de la "qué noche" de anoche no me queda ninguna.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Ña traductora

Hoy hace exactamente un año de este post. Hace un año atrás estaba que me comía las uñas, la heladera y a mi me comían los nervios. Estaba sacadísima armando el powerpoint y creída de que me había olvidado cómo hablar inglés... Y me saqué un nueve y festejé y me regalaron flores y aplausos y rompí un record: traducir un libro en 2 meses.
También vivía una realidad completamente diferente, en otra ciudad, con la familia cerca y todo muy sabido. Y a un año de ese día todo cambió bastante.
No me puedo quejar la verdad, pero lo hago porque sin quejas no soy yo.
Así que nada, feliz aniversario de traductora para mí. A ver que me trae de nuevo este segundo año de "profesionalidad".

martes, 6 de septiembre de 2011

Esa cosa loquísima llamada desamor

Bueno, como sabrán, dejé dos relaciones que me marcaron y mi gran problema es que tengo la mala costumbre de ser amiga de mis exs, así que por lo general sigo en contacto con ellos inmediatamente después de cortar, porque me cuesta mucho sacar a la gente de mi vida, ya que mi Marianita interior suele decir: "que no haya funcionado en el plano amoroso, no quiere decir que debas sacarlo para siempre de tu vida". Pero el problema empieza cuando los susodichos arman sus otras historias... ahí el corazón, la panza, el orgullo o lo que sea que es se achicharra como una pasa de uva, y la Marianita de adentro empieza a patalear y a masoquearse mirando fotos viejas, escuchando música alusiva a la persona y (de saber quien es la nueva conquista), chusmear de qué rincón salió y averiguar lo que se pueda, a ver si una tiene motivo para hacer pataletas o no. Y si una tiene motivos, si la "de turno" tiene mucho de lo que una cree carece, ahí termino tanto por dentro como por fuera, sintiéndome una lechuga en el fondo del cajón, o como cuando iba a la escuela y se elegían los integrantes de un equipo en educación física y una quedaba para el final.
Sé que no soy la única, que hay mucha gente masoquista como yo que tiene la costumbre de hacer esta clase de cosas, pero eso no mejora la situación. Antes hubiese corrido a cortarme el pelo, teñírmelo de violeta, aprender a hacer algo nuevo que no hice antes, todo para tapar un poco la situación, pero ahora... ehm, esperen, me hice claritos y estoy aprendiendo a tocar el oboe...

Listo, estoy en el horno.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Como peludo de regalo

Salir entre dos es un garrón. Pero salir de a cuatro, cuando te traen "un amigo" es tres veces peor. Y aún más cuando el chabón cae y es obvio que ni él ni vos tienen el más mínimo interés el uno en el otro. Y no hablo de tener onda; hablo de que, por ejemplo, salís con una amiga y su nuevo machucante y "para que no estés sola", el chabón trae un copiloto y el dichoso copiloto es mudo, autista y pata dura. Entonces se da la situación de que estás bailando con tu amiga y el novio se la lleva al oscurito y vos te quedás con la momia que está sentado, jugando con la pajita de su trago y buscando con los ojos a su compinche a ver si cuando termine de lambucear a su chica va a regresar para hablar con él.
Yo, como podrán leer en anteriores entradas, no soy muy de salir, y si lo hago, es por una suerte de obligación que me imponen mis amigas de una vez cada mes sacar este cuerpito gentil de su cueva y "conocer gente" y/o "darles el gusto". Pero hago un llamado a la solidaridad: chic@s que leen este blog, si vas a salir con tu pareja, salgan solos, o al menos esfuércense para que los amig@s que llevan sean algo compatibles, porque de no ser así, es mejor jugar de mal tercio. Y si sus amig@s se quieren tomar el palo porque se aburren como una ostra, déjenlos: ustedes tienen a quien abollar en el oscurito, ellos tiene un celular con crédito, una embole pampa y ganas de ir a la casa a tomar coca y comer pochoclo.